Me llamo Lucia y cuando esto ocurrió tenía 22 años y hacía poco que había comenzado una relación con Sergio, uno de mis profesores de facultad, casado y que entonces tenía 42 años.
Habíamos tenido varios escarceos en los que nos habíamos besado, acariciado y demás pero no habíamos llegado a más, no habíamos tenido sexo puro y duro porque en el momento de la penetración se le había bajado la erección y quería que eso cambiara.
Era un viernes después de comer y esa semana solo le había visto en clase, no había podido hablar con él fuera de clase porque había tenido que hacer algunos trabajos y estudiar para los exámenes y tenía tantas ganas de estar con él que decidí llamarle por teléfono pero cada vez que le llamaba me saltaba el buzón de voz y no hubo manera de hablar con él.
Como he dicho, esa semana había sido larga y agotadora y estaba cansada y me quedé dormida y tuve un estupendo sueño con Sergio.
Habíamos tenido varios escarceos en los que nos habíamos besado, acariciado y demás pero no habíamos llegado a más, no habíamos tenido sexo puro y duro porque en el momento de la penetración se le había bajado la erección y quería que eso cambiara.

Como he dicho, esa semana había sido larga y agotadora y estaba cansada y me quedé dormida y tuve un estupendo sueño con Sergio.