Javier se encontraba en su cama frente al portátil cuando le salió una notificación de su Messenger como que “brujita” había iniciado sesión, pero como estaba contestando correos importantes del trabajo hizo caso omiso, pero unos minutos después “brujita” inició una conversación con él y…
Brujita: Hola forastero veo que no tienes ganas de hablar conmigo
Forastero: Estoy un poco liado con el correo, tal vez más tarde
B: Pero más tarde no sé si podré, entonces estaré yo ocupada, ¿por qué no me haces un poquito caso ahora que estoy libre?
F: Es que son correos muy importantes y no puedo dejarlos para luego, espérame 10 minutos y estoy contigo.
B: Umm, no sé si podré esperar tanto. Vale lo intentaré pero no te prometo nada.
F: Hasta luego
B: Bye, bye
Javier se dio toda la prisa que pudo, porque sabía que “brujita” no le esperaría mucho, así que acabo en menos de 10 minutos y la llamo:
F: Hola brujita ¿sigues por ahí?
Pero “brujita no contestó”. Espero un par de minutos y volvió a llamarla:
F: Brujita ya estoy aquííííí
B: Forastero que bien que ya estés de vuelta
F: He vuelto hace un poquito pero no estabas
B: Ya lo he visto pero tenía las manos ocupadas
F: ¿Qué estabas haciendo con las manos?
B: Pues las tenía en la masa
F: ¿Cómo?
B: Sí, ja, ja, ja, en la masa de la pizza que me estaba comiendo
F: Ja, ja, ja. Gracias brujita, necesitaba reírme un poco para relajarme
B: Sabes una cosa
F: ¿Qué?
B: Te he echado mucho de menos esta semana sin ti
F: No he tenido otro remedio
B: Ya lo sé, pero no he hecho otra cosa que pensar en ti.
F: Y yo en ti, pero aún seguimos separados
B: Umm, ¡cómo me gustaría que estuvieras aquí conmigo!
F: Y a mí estar allí
B: No sabes lo calentita que estoy
F: ¿Estas calentita?
B: Sí, y me voy calentando más por momentos
F: No me lo digas dos veces que cierro el PC y voy para allá
B: No te imaginas lo que te haría si estuvieras aquí
F: ¿Qué me harías?
B: De todo
F: ¿Sí?
B: Sí. Hoy es viernes, así que me imagino que llevaras puesta esa camisa fucsia que tanto me gusta con los pantalones caquis
F: Pues sí, tienes razón
B: Pues entonces empezaría acercándome a ti y muy lentamente, mirándote a los labios, hasta que estuviera tan cerca que pudiera besarlos y los besaría…
F: Um, ya los siento sobre mis labios
B: Rozaría tus labios con los míos, apenas se tocarían y a continuación te los tocaría con la punta de mi lengua…
F: Y yo sacaría la mía para tocarla y saborearla….
B: Sí, ¡qué bien sabe! Umm. Luego me iría hacia la oreja y empezaría a chuparte el lóbulo y a meterte la lengua dentro de la oreja
F: Sí, sigue, sigue
B: Acabaría con una y me iría hacia la otra para luego volver a los labios y empezar a besarte como si fuera la primera vez
F: ¡Madre mía como me estas poniendo!
B: Después pasaría por tu cuello hasta llegar a tu pecho y empezaría a desabrochar la camisa y mientras la desabrochaba te iría dando besos bajando por el pecho hasta llegar al abdomen y cuando se terminasen los botones subiría por donde había bajado mientras te quitaba la camisa hasta dejarte con el cuerpo al aire
F: Umm, ¡cómo me gustan tus besos!
B: Al subir haría una parada en tus pezones y los lamería bien y los daría unos mordisquitos, porque sé lo mucho que te gustan
F: Sí, sí, me encanta que me muerdas los pezones, sigue, sigue
B: Entonces te empujaría para que te cayeras encima del sofá y me dirigiría directamente a tus pantalones, para desabrocharlos poco a poco mientras que te rozaba los genitales por encima de ellos para notar cuan erecta tendrías tu verga
F: Esta bastante tiesa
B: Esta muy bien pero hay que ponerla completamente tiesa
F: Ok Mc Key, ja, ja, ja
B: Ja, ja, ja
F: Sigue ¿qué más me harías?
B: Una vez desabrochados comenzaría a bajártelos mientras te iba dando besos por toda la pierna hasta finalmente llegar hasta los pies y quitártelos para volver a subir besándote por la otra pierna y llegar de nuevo hasta los genitales y seguir besándotelos por encima de los boxers.
F: Umm, ¿cómo sabes que llevo boxers?
B: Porque sé que te gusta tenerlos bien sujetos, ja, ja, ja
F: Pero mira que eres bruja, ja, ja, ja
B: Cogería los boxers y te los bajaría igual que había hecho con los pantalones y volvería para coger entre mis manos tu enorme y erecta polla, dejando solo al aire el capullo y me lo pondría entre los labios para lamerlo bien, como si fuera un chupa-chus, mientras que con las manos estaría haciendo un movimiento de arriba-abajo para masturbarte.
F: Ya noto tus manos sobre mi falo, umm ¡cómo me gusta!
B: Después de saborear bien el capullo me la introduciría toda ella en la boca para hacerte una estupenda felación que te llevase al borde del orgasmo…
F: Sí, así, sigue así…
B: …pero no te dejaría correrte
F: Nooo ¿por qué?
B: Porque es pronto, tienes que sufrir más, quiero jugar un poco más contigo
F: ¡Qué mala eres! ¿Cómo seguirías?
B: Entonces te daría la vuelta y te pondría a cuatro patas
F: ¿A cuatro patas? ¿Qué pretendes?
B: Hacerte gozar hasta que me supliques que pare porque no puedes más, ja, ja, ja
F: ¡Eres perversa, cómo me gusta!
B: Me dirigiría hacia tu culo y empezaría a lamerlo por fuera para a continuación centrarme en el ano
F: No sé yo si…
B: Cogería un poco de lubricante y me lo pondría en mis dedos para untártelo en el ano…
F: Sigue, puede que me guste
B: …e introduciría uno de mis dedos muy lentamente, muy lentamente haciendo pequeños círculos para ir acostumbrándolo e ir relajándolo…
F: Creo que ya se por dónde vas
B: …y así poder introducirte otro más para poder llegar hasta la próstata y poder tocártela para darte un increíble placer…
F: No puedo imaginármelo
B: …pero al mismo tiempo con la otra mano te estaría masturbando y la unión de ambas cosas te darían el mayor placer del mundo, algo que nunca habías sentido antes
F: ¿Estas segura que me gustaría tanto?
B: Sí, estoy segura que me suplicarías que parase, ja, ja, ja
F: No sé yo, pero ¿y tú? ¿Qué pasa contigo? ¿No me dejarías tocarte en ningún momento?
B: Oh, oh, tengo que dejarte, oigo como se acerca mi marido. Adiós
F: ¿Estas segura?
B: Sí, creía que dormía pero al parecer no es así. Un beso, hasta otro día
Y cortó la conexión, entonces Javier decidió que era el momento de apagar también el PC. Tenía sueño porque había dormido poco durante toda la semana, pero no podía dormirse, brujita le había puesto a mil por hora y tenía que hacer algo para bajar aquella “congestión”.
Entonces se levantó de la cama, salió de la habitación, bajó por las escaleras hasta el salón y, como suponía, allí se encontraba Sonia, su mujer. Se acercó a ella, la abrazó por el cuello y la dio un beso en la mejilla y la dijo:
- “Brujita, ahora me vas a hacer todo lo que me acabas de decir, no me puedes dejar así.”
- “Te estaba esperando forastero”
Javier dio la vuelta al sofá, cogió a su mujer en volandas y se fueron juntos hacia la habitación para pasar una estupenda noche haciendo el amor.
FIN
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.